Introducción

En el estudio de renombre Plan B Tattoo, en Aldaya, Valencia, el talentoso tatuador Miguel Bohigues ha creado una obra maestra de tinta que trasciende las barreras físicas. Con su destreza y visión artística, Miguel ha plasmado en la espalda de Jovi un tatuaje lleno de significado y emociones profundas. En este artículo, nos sumergiremos en la perspectiva única de Miguel mientras explora la adicción y la lucha en su creación artística. Un ángel borracho, un guerrero imponente y una escalera iluminada nos guían hacia una comprensión más profunda de la vida complicada y hermosa que todos enfrentamos.

Descripción del tatuaje

En este tatuaje, Miguel ha logrado capturar una narrativa impactante que gira en torno a la adicción. A lo largo de un proceso creativo que abarcó 8 sesiones de aproximadamente 8 horas cada una, durante un lapso de 1 año y medio, Miguel trabajó meticulosamente para dar vida a su visión. En el centro de la composición, un ángel con una corona sujeta un cáliz de vino, simbolizando la tentación y los vicios que acechan en nuestro camino. La imagen del ángel, tambaleándose por los efectos del alcohol, es un poderoso recordatorio de la fragilidad humana y las dificultades que enfrentamos.

Para transmitir un mensaje de esperanza y superación, Miguel ha añadido otro ángel que protege al primero, simbolizando el apoyo y el cuidado en los momentos más oscuros. Justo debajo de ellos, una escalera iluminada por la luz celestial representa el camino hacia la redención y el crecimiento personal. Este símbolo nos insta a seguir adelante, a pesar de los obstáculos, y a buscar la transformación interior.

En la parte superior de la espalda, un guerrero con armadura irradia fuerza y ​​determinación. Este guerrero representa la fortaleza interior necesaria para enfrentar las adversidades de la vida y superar los desafíos que se nos presentan. La armadura simboliza la protección y la resiliencia, recordándonos que somos capaces de luchar y enfrentar cualquier obstáculo.

La visión de Miguel Bohigues

Al describir su creación, Miguel expresa su gratitud hacia Jovi por permitirle plasmar sus ideas en su piel a lo largo de un intenso proceso de tatuaje que abarcó 8 sesiones de aproximadamente 8 horas cada una, durante un lapso de 1 año y medio. El tatuaje no solo es un testimonio artístico, sino también una forma de transmitir un mensaje conmovedor. Cada elemento cuidadosamente elegido en el diseño tiene un propósito y una historia detrás de él. Miguel busca capturar la complejidad de la vida, desde la adicción y las luchas internas hasta la fortaleza y la belleza que emergen de ellas.

Miguel se siente agradecido por el apoyo y los comentarios positivos de aquellos que siguen su trabajo.